24 abr 2014

E-01

"Pedidle que cante; que cante el negro petirrojo".


Cien veces he visto
amanecer
a las golondrinas
he visto el alba
bebiendo
luna,
noche,
estrellas.

Paseando rojos por mi llanto
bebían de mis plumas.

He visto cien vidas
buscando
a las golondrinas
cien vidas que acaban
de perecer
una vez más.

Paseando rojos por mi llanto
bebían de mis plumas.

Cayendo a gotas sin sentido
el plumón sangrante a mi lado
notaba fuego en mis oídos
notaba un aliento descarnado
notaba amor, rocío, llama,
notaba la ira a mi lado
susurraba a gritos: "calla"
cayó en el olvido al alba.

Cien veces he visto
amanecer
paseando rojos por mi llanto
he visto cien golondrinas
buscando
perecer
cayendo a gotas sin sentido.

Era de noche y susurraba
muy cerca de mi oído
muerto, el petirrojo, muerto:

He visto el alba
bebiendo
luna,
noche,
estrellas.

Bebiéndome con ellas.

19 abr 2014

D-01


"Y, a esto, se le llama comprender".




A la imagen vaporosa de un mundo.
A un mundo de vapor sin imagen.
A un vapor sin mundo imaginado.

C-01

"Tengo derecho a mirarte a los ojos y decir lo que pienso".



Aborrezco a los poetillas que parecen calcomanías desgastadas.

Aborrezco a los que creen que saben demasiado.

Aborrezco a los que creen creer.

Aborrezco creer.

Me agota hacer lo que he de hacer porque lo he de hacer.

Me agota no saber por qué lo tengo que hacer.

Me agota saber por qué lo creo.

Me agota creerlo.


Estoy cansado de mirar mis pasos y tener que ponerlos con los demás y al mismo tiempo lejos de ellos. Y cuando estoy cansado, necesito descansar. Y no es la muerte ningún descanso, y no es la vida ningún letargo. Solo cerrar los ojos y pensar que el tiempo no va a pasar hasta que no esté preparado. Y pensar que no hay descanso si el tiempo no ha pasado, y si se estanca, así mi cuerpo, así mi alma. Necesito la muerte para descansar. Necesito la vida para morir. Necesito creer que puedo sobrevivir.


Maldito engaño.

B-01


"No me importa ser tu primer amor, tan solo quiero ser el último"



No, no es tan romántico como creéis.


"Tal es la causa, tal es la causa, alma mía
Que yo no os la nombre, castas estrellas.
Tal es la causa, que he de vertir esta sangre
y herir esta piel, más blanca que la nieve.
Pero ha de morir o engañará a más hombres.
Apaga la llama o se extenderá
te extinguiré, flamígera emisaria,
y después te devolveré la luz anterior
si fuese a arrepentirme. Mas, muerta tu llama,
criatura perfecta de la naturaleza,
no sabría dónde hallar el fuego prometeico
que te diera nueva luz. Si arranco tu rosa
no puedo hacer que reviva; por fuerza
se marchitará".
Otelo; Shakespeare


A-01





Esta vez, como un infraleve, un instante, como lo más puro, este amanecer, que no voy a olvidar, experimentaré mirar de frente a la luz. Vale la pena recordarlo, y decirlo. Vale la pena, tan solo por poder recordar que has tenido en tus manos un fogonazo de belleza. 

Vale la pena.

Y vale la pena.